Es un parque en el distrito Beşiktaş, Estambul, que primero fue un bosque, luego lo ocuparon como terrenos de caza, luego fue la arboleda del palacio de la costa, pero terminó siendo el parque que conecta el Palacio Çırağan con el Palacio Yıldız. Está rodeado por un alto muro que lo separa del barrio que lo alberga.
Durante el imperio otomano que duró más de seiscientos años (1299 – 1922), los sultanes no ocupaban una casa heredada por el sultán anterior, cada quien mandaba construir sus propios palacios. El terreno donde está el parque formó parte del imperio desde 1603, durante el reinado del sultán Ahmed I pero el Palacio Yıldız fue construido más de doscientos años después y fue usado por el sultán Abdul Hamid II en 1880.
El parque que parece más grande por dentro que por fuera; ciertamente es de los más grandes de Estambul. Está dividido en una parte abierta al público en donde están los pabellones Şale, Çadır y Malta que ahora son restaurantes y cafeterías, así como una fábrica de porcelana; y una parte privada que funciona como estancia para las visitas de estado.
Dentro del parque se pueden apreciar vistas muy bonitas de la ciudad. Se alcanza a ver, por ejemplo, la parte asiática, el Mar Mármara y a los barcos que esperan ahí su turno para atravesar el Bósforo y llegar a descargar mercancía en alguno de los países que tienen costa en el Mar Negro y en esa dirección otro emblema de la ciudad: Kız Kulesi, la torre de la doncella.
Hay muchos jardines donde las familias suelen hacer picnic y jugar toda la tarde; los niños se entretienen con las casitas que pueden subir y bajar. Hay dos lagos artificiales, un puente colgante sobre una cascada, un pedazo de pista con pendientes muy pronunciadas y caminos por donde los corredores más avezados entrenan. Se puede disfrutar también del canto de muchas aves que viven en los árboles. Es un lugar muy agradable para ir a leer.